La ira comienza con la sensación de sentirse amenazado psicológicamente una amenaza para nuestra autoestima.nos enfadamos mucho cuando consideramos que otra persona esta atentando contra nosotros poniendo en ridículo delante de los demás, o que esta haciendo burla de nuestra manera de ser o de actuar, o que a abusadode nustra buena voluntad. Nos sentimos heridos en nuestro amor propio porque se nos trata injustamentecon comentarios que nos resultan agradables, y parece que quiere demostrar que ella es la que sabe, la que lo hace bien, la que sabe todo y, de ese modo, la impresión que da a la vista de las demás personas presentes, es de la que ella gana y tu pierdes, ella sabe y tu no, ella lo hace bien y tu no, ella ha sido la importante y tu el ultimo mono.
Cuando una persona se encuentra en un estado así, de gran enfado, tiene una predisposición a enfadarse con apenas una pequeña provocación. Se dice que llueve sobre mojado.
Cuando sentimos la emoción negativa de la ira, nuestra capacidad para poder pensar serenamente se ve disminuida, diríamos que no funciona, nuestro cuerpo esta alterado con el corazón acelerado, la cara enrojecida, los ojos muy abiertos, los dientes apretados, los músculos de las manos y de las piernas muy apretados, los músculos de las manos yrnas apreados, como conteniéndonos de la explosión emocional que ocurriría sino nos controlásemos. Y controlarse en una situación de máximo enfado es difícil.
La ira
ResponderEliminarLa ira comienza con la sensación de sentirse amenazado psicológicamente una amenaza para nuestra autoestima.nos enfadamos mucho cuando consideramos que otra persona esta atentando contra nosotros poniendo en ridículo delante de los demás, o que esta haciendo burla de nuestra manera de ser o de actuar, o que a abusadode nustra buena voluntad. Nos sentimos heridos en nuestro amor propio porque se nos trata injustamentecon comentarios que nos resultan agradables, y parece que quiere demostrar que ella es la que sabe, la que lo hace bien, la que sabe todo y, de ese modo, la impresión que da a la vista de las demás personas presentes, es de la que ella gana y tu pierdes, ella sabe y tu no, ella lo hace bien y tu no, ella ha sido la importante y tu el ultimo mono.
Cuando una persona se encuentra en un estado así, de gran enfado, tiene una predisposición a enfadarse con apenas una pequeña provocación. Se dice que llueve sobre mojado.
Cuando sentimos la emoción negativa de la ira, nuestra capacidad para poder pensar serenamente se ve disminuida, diríamos que no funciona, nuestro cuerpo esta alterado con el corazón acelerado, la cara enrojecida, los ojos muy abiertos, los dientes apretados, los músculos de las manos y de las piernas muy apretados, los músculos de las manos yrnas apreados, como conteniéndonos de la explosión emocional que ocurriría sino nos controlásemos. Y controlarse en una situación de máximo enfado es difícil.